LEERTE

 

Hay noches en las que quisiera acariciar tu piel como quien está leyendo braille, línea por línea, espacio por espacio. Aprenderme a cartografía de tu cuerpo, desde la más elevada colina hasta la más profunda depresión. Releyendo de vez en cuando aquellas líneas que necesite memorizar.

Las dos partes de tu cuerpo que hacen las cosas más sucias son las que yo más quiero. Dejarme llevar por las corrientes cálidas que emanan de tus adentros; volar contigo dentro de la imaginación de tu cerebro. Bullendo con una batería interminable…sintiéndote.

Escribir en esta hoja toda la vorágine de pensamientos que, sobre ti, es capaz de crear mi imaginación, no tendría sentido. Se quedaría pequeño el Quijote. Anhelo liberar tu piel de todo aquello que la impide transpirar con libertad.

Lo mejor de una buena lectura es cerrar los ojos y vivir el personaje. Ser protagonista, ser parte….dejarse llevar. Se trata de un relato lleno de aromas, de olores, de fluidos, de gemidos que impiden las palabras. De respiraciones agitadas…

No es lujuria, no es el salvaje y casi bestial deseo por tu cuerpo lo que me atrae de ti; sino la necesidad de entender cómo puedes ser capaz de alterar de esta manera mi cuerpo sin siquiera haberte conocido.

Anhelando leerte…