Abisal

 El ser humano es increible, desarrolla capacidades que parecen sobrehumanas; es capaz de alcanzar cotas increibles... Y, sin embargo, es suele caer en profundidades abisales de las que se ve incapaz de salir. 

En fácil hablar de salud mental partiendo de comentarios de barra de bar; resulta mucho más difícil cuando intentanos analizar de manera real los cómo,  los por qué...

La depresión es, posiblemente,  una de las enfermedades más invalidantes que existen. Suma a la sintomatología propia de la dolencia la opresión, consciente o no,  de una sociedad que va demasiado deprisa en un tiempo en el que el enfermo requiere paciencia y tiempo. Mucho tiempo. 

Las ideas suicidas forman parte del dia a dia de quien no alcanza a ver luz dentro del tunel abisal en el que vive. No importa si otros les alumbran. La agnosia forma parte de la idiosincraia de este mal. 

Una sociedad, la nuestra, que ha dejado sin espacio al duelo; ese momento tan necesario con el que siempre hemos tratado de superar los avatares del destino. Un tiempo en el que hemos normalizado la muerte; azuzados por medios repletos de expertos en destrozar las ilusiones de la gente. 

Cuándo una persona se aproxima al rubicónde manera descontrolada y afligida por un dolor que no sabe gestionar,  el camino sólo puede acabar mal.

De los suicidas se suelen decir muchas cosas: Que si son egoístas, que si no piensan en los que quedan... Creo que es muy atrevido realizar juicios de valor sobre ello. Decidir quitarse de enmedio no tiene nada que ver con la locura y si con la devastación interior. 

Lo mejor que podemos hacer,  en sitiaciones asi, es consolar a los que quedan; ayudarles a superarlo. Y tambien aprender. 

La enfermedad mental es una gran desconocida a la que muchos terapeutas se acercan desde diferentes perspectivas. Una dolencia que ha ofrecido a la farmacología sin control alguno. El DSM ha experimentado un brutal incremento de enfermedades mentales en los ultimos 40 años. A mí,  personalmente,  me cuesta disociar la farmacología recetada de la sintomatilogía descrita.  Creo que ña sociedad deberia de reflexionar sobre ello y prestar una mayor atención. 

Para concluir bastaria dar un dato: hay mas de 14 millones de personas en nuestro pais que consumen algun tipo de fármaco contra la depresión,  ansiedad, estrés... 1/3 casi de la población.  Algo huele a podrido, y no queremos mirar